Entradas populares

viernes, 14 de julio de 2023

30. Mi hijo y sus amigos

 

Hola mi nombre es Irene, soy una madre de 42 años pelo negro y liso, con un lindo rostro, grandes tetas, cintura gruesa pero sexy que hace juego con mis caderas anchas, un culo grande, firme y a la vez suave y con piernas bien marcadas, casi siempre uso camisa y faldas o vestidos.

Hace tiempo estaba en casa, aburrida, sola y la única entretención fue ver videos en YouTube, la diversión terminó porque el aburrimiento se hizo latente, pensé: “Veamos que tiene la web para ofrecer”. Abrí el buscador del móvil y no sabía que escribir. ¡Mierda, aburrida y sin iniciativa! Después de pensar un rato en que ver, me dije: “Irene, eres una mujer adulta”. Entonces la solución para matar mi aburrimiento fue escribir porno. Al instante el buscador se abrió y me ofreció un sinfín de páginas para deleitar mis ojos. Abrí el primer enlace y me puse a mirar el contenido, la temperatura empezó a subir en mi cuerpo, al ver cómo esas mujeres eran folladas. Mi mente empezó a volar y me dije: “¿Hace cuánto que no coges?”. Empecé a acariciar mis senos y sentía como mis pezones se ponían duros. Me quité la camiseta que tenía puesta y me quité el brasier, empecé a jugar con mis tetas y a apretar mis pezones. ¡Qué placer! Imaginaba que era a mi a quien se estaban cogiendo, disfrutaba cada maldita escena del video. En medio de mi lujuria metí mi mano entre mi ropa interior, mi vagina estaba mojada, mis dedos empezaron a marcar un ritmo frenético en mi clítoris. Empecé a gemir y a disfrutar de esas placenteras sensaciones que recorrían mi cuerpo. Mi cuerpo se exacerbaba al mirar como una chica de no más de veinticinco años disfrutaba de varios hombres a la vez, ver cómo la penetraban entre dos y como chupaba las vergas de tres hombres me ponía más caliente.

Lo que mis ojos vieron hizo que explotara en gemidos tan intensos y me dejara llevar por el placer. Los cinco hombres eyacularon a la vez en el rostro de la mujer, dejándola cubierta de semen, su cara de placer era un poema perverso al sentir como el esperma corría por su rostro. Sacó la lengua para lamer el viscoso líquido y degustar el sabor de tan excitante elixir. Me quedé tendida en la cama tratando de recobrar fuerzas y el ritmo normal de mi respiración, ya que había quedado agotada, hace años que no me masturbaba, mucho menos con tal estímulo visual.

Estaba por llegar Gustavo, mi hijo. Había ido a jugar fútbol con unos amigos de la universidad y obviamente no quería que me encontrara agitada después de tan perverso momento. Me fui al baño y mojé mi cara, me arreglé el cabello y me maquillé un poco. Mi sorpresa fue tal al darme cuenta que no venía solo; Adrián, Héctor y David lo acompañaban, son sus mejores amigos y él los había invitado a comer algo y beber unas cervezas. “Hola muchachos. ¿Qué tal les fue?” –pregunté. “Muy bien mamá, ¡ganamos!” –respondió Gustavo. “¡Me alegra muchachos!” –les dije con una sonrisa. “¡Gracias señora Irene” –respondieron los muchachos. Les preparé algo para que comieran y obviamente destapé unas cervezas para que bebieran. Los dejé solos para no incomodarlos, me fui a mi habitación para escuchar música ya que el asunto sería para largo.

Estaba ordenando algunas cosas cuando mi mente me trajo los recuerdos del vídeo que había visto, me calenté muchísimo pero no quería hacer ruido para que los muchachos no se dieran cuenta de lo que podría estar haciendo. En mi mente me resistía a esas imágenes pero en mi sexo la lucha estaba perdida, mi vagina estaba húmeda, tanto que mi braga se pegaba. Al meter mi mano para acomodarla sentí la tibieza de mis fluidos, los probé, eran exquisitos. Sin darme cuenta me estaba masturbando otra vez pero con mis dedos metidos en la vagina. Entonces mi mente se rindió a ese recuerdo. Algo perverso se despertó en mí, no era la chica del vídeo a la que veía sino a mí, tampoco eran los hombres desconocidos, eran mi hijo y sus amigos los que me follaban, era el semen de los cuatro el que recorría mi cara; tapaba mi boca para no gritar, ya que me parecía tan excitante, tan morboso que solo pensarlo me llevó al orgasmo. Con las revoluciones a mil en mi cuerpo, intenté contenerme pero el placer me golpeaba con dureza, me hacía temblar y apretar mis labios para no gritar, estaba descontrolada al grado de que mis piernas temblaban y debía sostenerme de un mueble para no caer al piso. ¿Por qué estaba así? Serían los recuerdos del video o mi imaginación morbosa de sentirme la protagonista y, que mi hijo y sus amigos me cogieran. La verdad, ahora la curiosidad por saberlo era más grande, me propuse saberlo pero debía ser discreta.

Un día llegando a casa, del trabajo, como de costumbre vestía tacones con medias negras, una falda apretada y camisa blanca. Subiendo al segundo piso se escuché  a mi hijo con sus amigos. Los saludé como de costumbre, con amabilidad; pero mi mente empezó a maquinar las ideas perversas que me han tenido al filo de la lujuria por días. Estaban jugando en la Play, cuando me vieron se pusieron contentos, como si me estuvieran esperando, les dije que les prepararía algunos bocadillos y si querían beber algo, como sé que les gusta la cerveza, siempre hay algunas en el refrigerador. Me invitaron  a jugar, mientras me enseñaban, los muchachos me recorrían con sus ojos desde la cabeza a los pies, uno más osado intentó mirar debajo de mi falda,  yo de forma traviesa abrí un poco el escote y un poco mis piernas. Como el juego no era lo mío, les dije que mejor fuéramos a la sala y pusiéramos algo de música. Estábamos bailando todos juntos, ellos a mí alrededor; me estaba poniendo demasiado caliente, sentía como mis bragas se mojaban. Héctor se pegó detrás de mí y pude sentir como su verga se pegada en mis nalgas, mientras me tomaba de la cintura y se movía al ritmo de la música, no conforme con encenderme con su verga en mi culo, levantaba mi falda con sutileza dejando ver mis muslos, con la calentura a mil no dije nada, entonces al ver que no había oposición de mi parte, levantó más mi falda quedando expuesta ante todos ellos. Me tocaban, incluso mi hijo parecía estar fascinado, ya que sus manos se perdían por mi culo y mi vagina. Para mi sopresa mi hijo me toma del rostro y me besa en los labios, mi boca se abre al sentir como su lengua recorria mis labios y mete algo con la punta de su lengua hasta que lo tragué.

Con la excitación a mil, las manos de muchachos recorriendo mi cuerpo y despojándome de la ropa, ya me estaba sintiendo como la chica del video que no me podía sacar de la mente. Ellos también se comenzaron a desnudar con la premura de su juventud. No tardaron Adrián y David en pegarse a mis tetas, mientras mi hijo y Héctor frotan sus vergas en mis piernas. Mi excitación estaba en límites insospechados, solo me dejaba llevar por el fragor del momento y dejar que los muchachos hicieran todo lo que su mente tuviera planeado. De repente, veo que una cámara que nos está grabando.

Intento decir algo, pero soy interrumpida por mi hijo, hace que me ponga de rodillas y mete su verga en mi boca lo más que puede, haciendo que me ahogue porque la sentí en mi garganta. Sus amigos lo miran sorprendidos. Entonces uno de sus amigos aprovecha el momento y me su verga en mi boca al mismo tiempo. ¡Qué rico se sentía! Los otros dos me hacen masturbarlos y yo miro las vergas de los cuatro cada una diferente a la otra ya sea más larga, ancha, recta, curva, etc. Se van turnando para usar mi boca, en un momento saco la verga de uno pues actúa muy brusco y mi hijo se separa del grupo un momento para después volver con un collar y correa para perras. Me hace usarlos y de nuevo empuja su verga hasta mi garganta usando la correa para que la trague toda, después de varios segundos la saca y apenas logro tomar aire cuando otro amigo suyo hace lo mismo y van jugando conmigo como su perra. No se que me haya dado mi hijo en ese beso pero me estaba haciendo hervir, con cada probada sus vergas se me hacen más deliciosas. Finalmente dejan de usar mi boca y mi hijo me baja la cabeza para estar en cuatro y abre mis nalgas ante sus amigos y les pregunta: “¿Quién va primero?”. Uno de ellos se metió debajo de mí y me mira de forma pervertida mientras me da un largo y húmedo beso, mientras devoraba su lengua, su verga se metió con fuerza en mi vagina para distraerme de su verga que entra con fuerza, al natural, abriéndola de una certera estocada, me da una nalgada y me ordena que empiece a moverme. Por lo caliente que estoy lo hago como una loca, me encanta la manera en que su verga entra y sale de mi sexo, veo a mi hijo y sus amigos masturbarse viéndome con mis tetas y culo rebotando, mientras el de abajo me escribe los muslos con marcador: “Puta” y “Fácil”. Me detengo un momento para descansar y escribe en mi vientre “Devora vergas” con una flecha apuntando a mi vagina.

Mi descanso dura poco, veo a mi hijo presionando su verga en mi culo, el que se abre lentamente ante aquella verga, hasta que logra entrar completa, no dolería mucho por el uso de lubricante, y con el mismo marcador, en mi espalda baja, pondría “Le gusta por el culo”, lo cual es cierto, amo que me la metan en el culo y me hagan gritar cuando me penetran. Con las dos vergas dentro empecé a gemir muy fuerte, más que gemidos eran gritos de placer los que salían de mis labios, mi fantasía estaba siendo realizada e incluso creo que lo estaba disfrutando mucho más que la puta del video. Al cerrar los ojos a causa del placer, otro de ellos metió su verga hasta mi garganta, ahogando mis alaridos, mientras el otro me hacía masturbarlo, mi hijo bajó sus manos a mi vagina y me empezó a frotar el clítoris con fuerza.

La excitación era bastante con cuatro vergas usándome para satisfacerse, tuve unos espasmos y seguido de eso un fuerte orgasmo, que no oculté. Mi cuerpo temblaba como nunca antes lo había hecho, saber lo mucho que estos muchachos pervertidos me han hecho gozar, me ponía más caliente, hambrienta por más y que siguieran usándome como la puta que era en ese momento. Mi hijo y su amigo se vieron felices y sacaron sus vergas de mis agujeros, cambiando de lugar con los otros. Uno se sentó apoyado en el sofá y me dio un tirón con el collar mientras yo iba en cuatro hacia el, me senté en su verga y apenas me iba acostumbrando, cuando el otro le dio una embestida brutal a mi culo,  hasta estar pegado a mí. El otro amigo de mi hijo levantó mi rostro y escribió en mi cuello: “Traga verga”, después de eso, metió su verga en mi boca, hasta llegar a la base con sus bolas en mi rostro y mi hijo jugaba con mis tetas, las apretaba y retorcía mis pezones. “¡Oh, mierda! ¡Qué rico!” –pensaba. Me estaban cogiendo tan rico que no importaba más que el placer de ellos y el mío. Los cuatro eran muy rudos conmigo, me gustaba la forma brutal que tenían al usar mi cuerpo para su deleite, me tenían tan caliente que ya no sabía si era solo un sueño o de verdad estaba pasando. El placer golpeaba mi cuerpo con la misma violencia con la que ellos me follaban, fueron olas infinitas de orgasmo las que me invadían, estaba envuelta en sudor, envuelta en el placer profano de ser usada por mi hijo y sus amigos, cumpliendo mi fantasía. No quería más que complacer, que sintieran que estaban cogiendo con una puta, no con la mamá de su amigo. No se cuánto rato estuvieron cogiéndome y cambiando de lugar, solo sé que cada momento era más intenso que el otro, ya que siempre terminaba en un tortuoso orgasmo.

Al verme exhausta, mi hijo me dice: “¿Quieres semen puta?”. “Sí mi amor, dale semen a mami” –le respondí. Al escuchar esto sus demás amigos dejaron mis agujeros y mi boca para ponerse alrededor mío, mi hijo estaba también cerrando el círculo, me dice: “¡Mastúrbate puta!”. Como putita obediente me empecé a masturbar y ellos hicieron lo mismo. Sus calientes vergas a mí alrededor era un morboso espectáculo que me impulsó a dejar de tocarme y empecé a chuparlas como loca, se sentían duras, palpitantes, listas para alimentar mi lujuria con el espeso semen que saldría de ellas. El primero tomó mi rostro con fuerza y soltó su semen en mí, saqué la lengua para probarlo, era exquisito. El segundo me hizo tragar la verga de mi hijo hasta donde podía y me lo echó en la cara, lo sentía caliente cuando recorría mi rostro. Mi hijo por lo caliente que estaba acabó  en mi boca mientras chupaba su verga, ya después la saco y se masturbó rápido soltando un poco más en mi rostro. El último me hizo un poco hacia atrás y se masturbó con fuerza soltando su semen en mi rostro y tetas a la vez.

Chupé un poco más sus vergas en agradecimiento por haber cumplido mi fantasía sin ellos saberlo, me tomaron varias fotos y vídeos cubierta de semen. Nos fuimos a mi habitación y me tumbé en la cama, tenía un regalo espacial para ellos. Me empecé a masturbar muy rápido enfrente de los cuatro hasta que tuve un fuerte squirt, dejándolos empapados. Sin dudarlo fue una exquisita experiencia. Me quedé tumbada en la cama para tomar aire. Ellos se acostaron también alrededor mío, la jornada había sido de lo más intensa, así que nos dormimos. La mañana llegó y debíamos cumplir nuestras responsabilidades, ellos en la universidad y yo en mi trabajo, no me dejaron bañar, querían que me fuera con el olor de su semen; tomaron la ropa que usaría y la pasaron por sus vergas y por sus testículos. Era excitante verlos dejando su esencia en mi ropa; no conforme con eso, se masturbaron uno a la vez en mi ropa interior, dejándola empapada con su esperma. “Ahora puedes vestirte puta” –dijo Adrián. Me vestí y llevaba impregnada la fragancia de esos cuatro machos que me usaron a su antojo. Sentir el olor de ellos y el semen que se pegó a mi concha me tuvo caliente todo el día.

Ya han pasado algunos días desde ese perverso encuentro, pasamos tiempo juntos los cinco y nos llenamos de placer hasta quedar rendidos. Les puedo decir que son la puta de esos cuatro hombres y siempre me mantienen llena de su semen ya sea en mi cara o en mis agujeros; disfruto cuando tengo que irme a trabajar con su olor en mi ropa porque recuerdo a mis amantes, mis hombres, mi hijo y sus amigos.

 

 

Pasiones Prohibidas ®


5 comentarios:

  1. Infierno L© Fiorella de Mr. P14 de julio de 2023, 5:52 p.m.

    Interesante y morbosa narración.
    Disfrutar de la lectura es muy candente Mi Amo
    Minuciosamente excitante
    Excelente relato Mi Perverso
    Los personajes, la trama y los detalles tan explicitos que despiertan deliciosas sensaciones.

    ResponderBorrar
  2. Excelente escrito y muy detallado cada una de las secciones. Gracias JOL

    ResponderBorrar
  3. Buen relato Caballero
    Da una perspectiva diferente
    Muy interesante.
    Siempre mis respetos y saludos
    Para ud y su señorita Fiorella
    Excelentes letras.

    ResponderBorrar
  4. Muy ecxitante y exquisito su relato Caballero increíble tanto placer

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me encantan estos relatos me hacen correrme tanto k no lo puedo controlar mi pene

      Borrar